sábado, 21 de agosto de 2010

Como si fuera la primera vez... parte 5

                       Tu regresas y yo quiero irme!!!

Creía que era tan fácil llegar de nuevo pero no era así, no se daba cuenta de que el daño se hacía más grande en cuanto pasaban los minutos; para ella era sencillo volver como si nada y decir lo siento por no haberme comunicado pero que había de mi la verdad estaba desconcertada, no negare que estaba emocionada pero a la vez me encontraba confundida.


Me dijo te veo en una hora, te espero aquí en casa por mi parte yo necesitaba explicaciones así que accedí fácilmente y deje a Lucy para irme inmediatamente a casa de Miranda. Estaba agotada a la vez que mi corazón latía demasiado rápido, estando en la puerta de su casa antes de tocar escuche algunas voces que comenzaban a elevar el tono y no supe cómo reaccionar porque terminaban en gritos y reconocí su voz su linda voz algo estremecida, así que toque decididamente para averiguar lo que pasaba adentro.

- Hola, que tal busco a Miranda.

- Tú debes ser Diana si pasa te está esperando.

- Gracias, pero donde se encuentra ella.

- Subes las escaleras al fondo a la derecha.

Creí que ahí se encontraba el baño pero en fin, subí lenta y cautelosamente cuidando no encontrarme en una situación desafortunada con su familia ya que minutos antes escuche gritos, bueno ya estando frente a su recamara donde se suponía que estaba Miranda respire hondo y toque...

- Que no entienden que quiero estar sola!!!!

- Tranquila soy yo Diana.

- Diana? Es cierto, discúlpame pasa.

Una lagrima recorría su mejilla lentamente mientras yo la notaba desconsolada y deprimida su expresión había cambiado se le notaba más delgada y pálida sabia que algo no estaba bien, además note que a un costado de ella en su cama se encontraban unos estudios médicos, fue lo que más me preocupo ya que ella había sufrido de anorexia tiempo atrás y tenía miedo de que volviera a caer de nuevo en eso, me senté a su lado tratando de mirar de que eran sus estudios clínicos pero ella los quito de ese lugar guardándolos en un cajón.

- Eres una desconsiderada, porque haces cosas para preocuparme.

- De que hablas Dianita.

- De que te vas sin avisar, te desapareces muy campante mientras yo me la paso aquí preocupada por ti.

- Es algo que te tengo que explicar de verdad discúlpame por no haberme comunicado lo que pasa es que mi familia tuvo que salir de viaje a visitar a mi abuela que estaba muy grave y tuvimos que salir de la ciudad.

- ¿de verdad? Y bueno… supongo que tu abuelita ya esta bien.

- No, de hecho murió.

- Ay lo siento tanto…

- Pues ella lo sintió más, pero ese no es el punto amiga ; no creas que yo no haya querido comunicarme es que mi celular lo deje aquí en casa y tu numero lo tengo registrado solo ahí.

- Aaa! Ahora entiendo porque no contestabas, bueno creo que eso explica muchas cosas.

Se la paso dándome explicaciones acerca de las cosas que hizo mientras estuvo fuera, me conto que su salida fue repentina claro yo era demasiado ingenua y le creía, otra vez comenzaba la historia haciéndome creer que sentía algo por mí y me sacaba más de onda. No sé si seguir relatando lo que fue ahora tengo 35 años y una vida estable, me siento muy mal al recordar tengo ganas de llorar al saber que nunca más la volveré a ver, bueno terminare esto y me iré a recostar un poco.

Platicábamos mientras ella me miraba frente a frente, luego me levante y ella se acercó hasta arrinconarme, estábamos tan juntas me veía con una mirada que hacía temblar mi cuerpo hasta el punto de intimidarme (ver parte 1 de la historia e imagen) Te bese y no supe que hacer solo una pena y angustia me recorrió pensando que se trataba de una broma, de ahí en adelante todo cambio porque ya no te vería de la misma forma, aquel beso había puesto una barrera entre nosotras, tome mi suéter y Salí corriendo de su casa arrepentida y apenada de lo que habíamos hecho, sabia en el fondo de mí que estaba haciendo las cosas mal.

Lo peor es que ese beso… me había gustado.



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