Una cursi y patética historia gay… (parte 1)

Una mañana me levantaba dispuesto a ir a la escuela, que quedaba a 10 minutos a pie llegar a la escuela y dije “qué más da, a nadie le importara si falto hoy” sin dejar atrás la idea de asistir a clases recordé que tenía un examen que no era tan importante pero no me sentía como para hacer exámenes, se me hace tan aburrido porque no sé de qué serviría…




Cuando termine de arreglarme Salí de la casa como acostumbro pase por el callejón de siempre hasta salir a la calle, en el camino me topé con mi vecino, un chico que me era indiferente hace algún tiempo pero me empezó a interesar hace poco, sabía que estaba mal porque tenía novia, pero aun así no lo quería para novio, pensé. Cada mañana es cotidiano encontrarme a mi tío afuera de su casa barriendo o haciendo algo interesante, lo saludo siempre y me voy de largo hasta llegar hasta la estación del metro que no queda tan lejos, llegue a la estación algo agitado por el recorrido esperando a que el vagón llegara rápido, ya que tenía que cambiar de estación antes de llegar a la escuela.


Todo el tiempo me la pasaba escuchando música, ese día estaba algo triste no entendía porque, pero me sentía así, para terminar mi escena trágica puse una canción que me recordaba tanto llamada “ya nada queda” cuál fue mi sorpresa que al lado mío se encontraba un chico que no había visto hace tiempo el acababa de llegar a donde me encontraba parado, así que lo salude porque él no me había reconocido ya que me encontraba con la cabeza agachada.


El al percatarse de quien era yo se emocionó, y me abrazo como lo hacía antes, se trataba de uno de mis ex novios pero después de terminar nos seguimos viendo como amigos, charlamos un momento y llego el vagón, aquel instante me pareció eterno junto a él, sin mencionar que fue agradable verlo porque él me enseño tanto cuando fue mi pareja.


Al llegar a la segunda estación donde me tenía que bajar decidí seguir adelante y no me importo la escuela como lo había dicho en la mañana, mi acompañante bajo más adelante, se despidió de mí ya pasadas algunas estaciones, no recuerdo bien cuantas fueron, el vagón iba quedando vacío, y solo se quedó un chico, estábamos sentados casi frente a frente, debido a que al principio venía muy lleno de gente no me percate de él y por un momento me quede perdido en sus ojos, hasta que se dio cuenta que lo miraba me puse algo rojo y mire hacia otro lado así que me pare y me dispuse a bajar rápidamente…


Con el corazón agitado y con mi apuración, se detuvo el vagón del metro y cuando se abrió la puerta y me disponía a bajar, con un pie fuera y sin mucho tiempo para salir escuche su voz diciendo: hey!!


Me detuve por dos segundos y sentí que se iba a cerrar la puerta y al mismo tiempo él se acercaba a mí, sentía sus pasos más cerca, entonces Salí por completo y él se quedó dentro sin poder salir, se cerró la puerta mientras me quede de espaldas con los ojos cerrados preguntándome si había estado bien lo que había hecho o me hubiera quedado a saber que era lo que me tenía que decir me sentí algo estúpido ya que ese tipo de escenas me parecía “cursi” a decir verdad yo no era así, deje de serlo hace algún tiempo con el paso del desamor me fue haciendo más frio hasta ser como un hielo, salí de la estación y en la calle seguía con esa idea de ¿Quién había sido ese chico? Pero dije: “qué más da es otro chavo como cualquiera” no le di tanta importancia y seguí caminando, cuando de pronto recibí una llamada de mi mejor amigo


-qué onda donde andas!!!


-acá por donde vive Bibi, hoy no voy a ir a la escuela.


-¿Qué dices? Bueno espérame me voy a salir de la escuela te veo en media hora en el café de siempre que esta por la alameda.


- si allá te espero.


Termine la llamada y me dirigí hacia donde él me había dicho, no sabía lo que me pasaba o era que el cambio de la adolescencia a ser adulto me estaba afectando y de alguna forma estaba madurando? No lo creo, llegue al sitio donde nos veríamos, me senté en una mesa donde fuera visible ya que mi amigo no era el más audaz encontrando personas.


-hola!¿ Llevas mucho tiempo esperándome?


-no, de hecho acabo de llegar (no quería hacer notar mi tristeza, me gustaba guardar mi depresión para mí mismo, ya que mis amigos me veían siempre de buen humor)


-cuando no te mire en la escuela dije: “algo malo está pasando” por eso te llame pero pues veo que estas bien.


Nos la pasamos charlando gran rato mientras en la mesa de al lado había un chico, el cual no me era indiferente, cabe mencionar que para mí era difícil era encontrar algún chico que me gustara físicamente, y que va! Sentimentalmente era aún más difícil, mi acompañante se dio cuenta que me lo quede mirando…


-si lo sigues mirando así se te saldrán los ojos!


-que dices! De que hablas! (tratando de negar lo evidente seguí hasta que no pude hacerlo más)


-sé que desde hace un rato miras a ese chico, no me puedes mentir a mí que soy tu mejor amigo.


No era muy bueno disimulando, mucho menos diciendo mentiras ya que no se me hacía fácil, en ese momento recordé cuando Marc, con quien estaba en ese momento, se me declaro una vez fue hace como hace un año y cuatro meses nos encontrábamos en casa de mis tíos ya que no vivía con mis padres, estábamos viendo una película, “secreto en la montaña” precisamente; me levante un momento a la cocina por mas refresco y cuando regrese note que me miraba de una forma diferente a lo cotidiano, al principio ignore eso ya que el solía comportarse diferente algunas veces, mi sorpresa fue cuando él se comenzó a acercar a mi lentamente, yo reaccione normal hasta que cuando lo sentí demasiado cerca, creció un ambiente de tensión ya que nadie se encontraba en casa, basto solo un instante para que él se apoderara de mi mano, yo perplejo y sin saber que hacer me quede quieto diciendo en mi mente ¿y a este wey que le pasa? Hasta que no aguanto más y me dijo: “Brian, estoy enamorado de ti” y yo me quede helado, sin decir ni una palabra más me beso!! Al hacer eso rápidamente lo arroje lejos de mí, era más que obvio que yo no sentía nada más por el sino un cariño de amigos. Acto seguido lo corrí de la casa de mis tíos el insistía en quedarse hasta que salieron todos los vecinos ya que hicimos ese día un escándalo terrible, recuerdo que no le hable durante una semana, como íbamos en el mismo salón de clases, el solo me mandaba notitas diciendo: PERDONAME, a lo que yo hacía caso omiso, paso un poco más de una semana para ser exactos y me lo encontré en la avenida, eran como las 6 de la tarde y salía a dar una vuelta como acostumbraba, cada miércoles.


Iba con la cabeza agachada como solía estar casi todo el tiempo, y de pronto alguien se topó conmigo y cuando iba a alzar la cabeza para reclamarle o decirle que se fijara por donde caminaba me di cuenta que era Marc, trate de evadirlo pero me tomo del brazo y le dije:


-que es lo que buscas, no quiero que me molestes.


-espera solo vine aquí para darte algo, solo eso y si quieres desapareceré de tu vida.


Me dio un papel y lo vi algo absurdo ¿para que alguien me entregaría solo un papel, por un segundo creí que era una carta, pero no era así era un mensaje que decía mira a tu derecha”


Mire a mi derecha y la gran sorpresa que me lleve! Era una manta enorme como de 4 metros que decía ¿ME PERDONAS? Era de las pocas personas que sabía cuál era mi punto débil, y ese punto eran los detalles, y uno como ese me pareció hermoso, nadie había hecho algo tan hermoso como eso y decidí perdonarlo; hablamos acerca de lo que había pasado ese día que me beso, y aclaro que ese beso concluyo que en realidad no estaba enamorado de mi sino que solo era simple atracción, lo perdone y seguimos siendo amigos hasta más que antes porque ahora nos podíamos hablar con más sinceridad, de ahí volví a mi realidad mientras él me decía, porque no te animas y le hablas, y le conteste: “estás loco!! Qué tal si resulta ser un homofóbico” por favor Brian has inventado mejores pretextos para evadir lo cobarde que te vuelves cuando quieres hablarle a otro chavo, anda ve háblale.


Discutimos en voz baja, él se daba cuenta de lo que pasaba porque lo mirábamos constantemente esos ojos irresistibles y esa boca de tentación que me comería a mordidas me incitaban a ir al donde se encontraba el y decirle: “cómo te llamas” pero era algo tímido, para poder hacer algo así. Marc no aguanto más y se paró de su asiento mientras yo solo me quede ahí viendo sin poder moverme, mire que se acercó al chico e intercambiaron algunas palabras, el otro chico solo sonreía yo solo me sonrojaba al no saber lo que mi amigo le decía.


No lo podía creer lo que miraba, los dos venían directo hacia mí, Marc por supuesto con una gran sonrisa en el rostro que no podía ocultar, al ver que estaban ya junto a mí, mi amigo y el chico aquel no hice otra cosa más que levantarme de mi asiento y saludarlo…


-hola (no se me ocurrió otra cosa ya que me encontraba súper nervioso)


-mira Nick, él es Brian, mi mejor amigo me dijo que te quería conocer pero no sabía cómo decírtelo. (No supe cómo reaccionar, si agradecerle o darle un zape por lo que hizo)


-¿es cierto eso Brian? Pues no sé porque el miedo, o la desconfianza si soy alguien muy amigable.


-no es eso es que no estaba en mis planes esto, además mírame traigo aun el uniforme del colegio.


-qué va! Eso es lo que menos importa, que te parece si salimos uno de estos días, me gustaría conocerte te dejo mi numero…


Después de un par de minutos se fue, tenía cosas que hacer, en él había algo que me inspiraba; no sabía que era pero había algo. Paso ya parte del día y Marc paso a dejarme a casa a lo hora que se suponía que tenía que llegar, entre vi a mi tío y me dijo que la comida estaría lista en unos minutos así que subí a mi cuarto cuando intentaba cambiarme de ropa para bajar a comer comenzó a sonar mi celular…


-si diga…


-hola, que ya no te acuerdas de mí.


-ay hola! Disculpa es que ando algo distraído y pues tu sabes acabo de llegar de la calle y me preparaba para ir a comer.


-bueno, como al parecer tienes prisa, te lo diré lo más rápido posible; te quería invitar a salir hoy en la noche sé que no me conoces, pero me latiste mucho además no iremos solos vendrán algunos amigos con nosotros ¿entonces qué dices? Vamos…


- sin más que decir le dije lo consultare con mi tío, pero es posible que sí, sino te hablo más tarde para confirmarte ok.


La conversación siguió con algunas palabras, lo que no puedo negar es que me sentía muy emocionado, como un adolescente de 17 años! (ah pues era un adolescente de 17 jaja) baje rápidamente las escaleras cayéndome como era mi costumbre hasta llegar con mi tio…


-que tienes hijo, porque te veo tan emocionado.


-tío! Quería pedirte permiso para salir hoy en la noche es que vamos a ir unos amigos de la escuela y Marc a dar una vuelta.


Mi forma de mentir no era la más adecuada, pero pues no le quedaba de otra a mi tío que dejarme ir ya que supuestamente no había salido en toda la semana. Y como era viernes, el caso fue que más tarde llame a Nick confirmando que si iría así que quedo en pasar por mí, dio la noche y Marc estaba aquí en casa al igual que yo algo nerviosos, cabe mencionar que su nombre real era Nicholas de mi nuevo galan, de eso me entere después. Sonó mi celular, lo tome con naturalidad para que mi tío no se diera cuenta que estaba nervioso, conteste lentamente…


Era el número de Nick, pero al momento de contestar escuche una voz diferente que me anunciaba lo inesperado.


-bueno, quien habla…


-debes ser Brian, oye me temo decirte esto pero…


-¿pero?


-tengo malas noticias…


Me quede un instante sin habla y pregunte: ¿Qué malas noticias?

-es algo dificil de decirlo, es que...

-dime que pasa!

-no es que no puedo, el estaba muy emocionado en verte pero siento decirte lo siguiente...

-anda ya dimelo por favor!!


-es que Nicholas sufrió un accidente y está muy grave en el hospital, y no sabemos si va a vivir…



Continuara…