sábado, 15 de mayo de 2010

Una cursi y patetica historia gay... (parte 4)

Harto de que no cumpliera con los que me prometía cada vez que nos veíamos estaba a punto de tomar una decisión definitiva, y era terminar la relación entre él y yo no sabía cómo hacerlo ni que palabras usar, ese día de la reunión mis tíos preguntaban a qué hora llegaría Nicholas hasta que me harte de oír lo mismo y explote, les dije que no llegaría que me había dejado colgado y que no quería seguir ahí así que regrese a la casa me encerré en mi cuarto a llorar desesperadamente estaba destrozado me había vuelto a fallar ya no era raro además de que se le hacía costumbre ya hacerlo, sin esperarlo recibí una llamada de Nicholas…



-mi amor discúlpame no fue mi intención quedarte mal pero mis mamá no me dejo ir, tu sabes ella…


-si te entiendo Nick pero pues no te preocupes estoy bien (sabía perfectamente que no estaba bien, mi voz se notaba triste y son ánimos)


-estoy afuera de tu casa, no sé dónde estés tú, quiero hablar en persona un momento.


Colgué y baje corriendo, Salí de la casa y ahí estaba de nuevo con sus regalos que me daba siempre cuando me quedaba mal, como siempre terminaba perdonándolo.


Pocos días después me invito a una cena muy especial, pero de esas en las que no acostumbraba quedarme mucho tiempo porque me desesperaba ver tanta gente hipócrita, fingiendo tenerte algún tipo de aprecio. Yo no creía en nadie de esas personas porque eran tan falsos y llenos de avaricia y envidia hacia los demás no toleraban que yo fuera alguien autentico y lleno de felicidad sincera. Al dirigirme al tocador (sanitario) ya que me encontraba algo estresado su hermana de Nicholas la cual me odiaba me detuvo del brazo y me volteo hacia ella…


-deja de una buena vez a mi hermano o esto te va a costar caro (lo decía en un tono bajito y con un poco de sensibilidad dando la impresión de que me decía cosas buenas)


-no solo porque tú lo digas lo voy a dejar, escúchame yo amo a tu hermano y nadie me va a separar de el tienes entendido.


Me tomo más fuerte del brazo con mucho coraje y se apodero de él enterrándome sus uñas.


-te vas a arrepentir de haberte metido en mi familia como un intruso y meterte en la vida de Nicholas


-suéltame me lastimas…


-eso no es nada niño estúpido, te vas a arrepentir…


Cuando noto que alguien nos miraba y se acercaba solo dijo: “entonces pues piénsalo querido tu sabes que es lo mejor para todos” con un tono muy dulce, no sabía cómo había tanta maldad en una persona. Tuve que soportar malos tratos por parte de su madre de Nicholas y su hermano y su hermana, los cuales en cualquier ocasión se basaban de cualquier defecto en mí persona para humillarme.


“que nefasto te ves hoy no sé cómo mi hermano se pudo fijar en alguien con tan poca clase, solo mírate estas hecho un asco” (dijo su hermano en una ocasión cuando me llevo a su casa y se tuvo que ausentar cosas como esas aguante durante algunos meses, solo por “amor”)


Así pasaron los días y nuestra relación iba cambiando íbamos a cumplir un año juntos digamos un año algo tormentoso en el cual hubo de todo tanto como dicha como desgracia en fin, un buen día que me encontraba en el café de la alameda donde había conocido a Nicholas recibí una llamada de algún teléfono público de un hombre que me decía “como sigues siendo tan estúpido, que no te das cuenta que tu querido noviecito te engaña” y me colgó a lo que yo me quede sin palabras, Marc pregunto qué pasaba y le dije lo que me habían dicho en la llamada y me dijo que hiciera caso omiso a eso que no tenía importancia y no le hice caso a lo que me había dicho ese extraño.


Marc me dejo ahí me dijo que tenía un asunto que arreglar, últimamente ya no lo veía y se portaba algo extraño suponía que era por Poncho su novio, bueno Alfonso pero le decíamos Poncho, me sentía algo confundido porque ya no era el mismo de antes ahora hasta me desconocía porque yo era de los chavos que le gustaba ser libre, andar de aquí a allá, vestirme como mejor me diera la gana y eso había cambiado con el paso de Nicholas por mi vida.


Caminaba por las calles sin dirección con la cabeza agachada como era mi costumbre y volví a chocar pero ahora con una chica, que solo me dijo “ten cuidado” con una sonrisa en el rostro, no sé en qué momento se me ocurrió la gran idea de voltear mi mirada hacia el otro lado de la calle y ver que ahí se encontraba Nicholas pero no estaba solo, estaba alguien con el me quede en shock al ver que se besaban de una forma radical, no podía creer que con quien se encontraba era…


1 comentario:

Nada que hacer dijo...

NNNOOO!!!, por que son tan malos con Brian!!!!???
esta genial Misael!!!
me encanta la historia!!!